Seguro que si nuestros abuelos levantaran la cabeza no se podrían creer la cantidad de alimentos que desperdiciamos, la mayoría de las veces porque compramos tal cantidad de comida que no nos da tiempo a consumirla antes de que se deteriore.

Por suerte hay verdaderos hackers del aprovechamiento que son capaces de crear verdaderas obras de arte gastronómico para que no sobre ni un grano de arroz. Y si, se que estás pensando en croquetas, esas que convierten la cocina de sobras en un plato casi de culto (¡sin el casi!).

Pero hay vida más allá de este delicioso plato, y para que lo compruebes te presentamos tres recetas:
Smoothies: Si ves este nombre en un bar significa que te van a cobrar 8 euros por un batido, pero también es una de las formas más sencillas de aprovechar la fruta que ha madurado demasiado.

Hay tantas combinaciones como gustos, o como frutas tengas en la cocina. El más clásico es el de fresas y plátano, y para disfrutarlo solo tienes que pelar y trocear la fruta y batirla junto con yogurt o leche, dependiendo de si lo quieres más o menos espeso. No es necesario que le eches azúcar, pero si eres goloso prueba a completarlo con vainilla, miel o canela.

Aperitivo de piel de patata: Esta receta es tan original como sencilla, y te ayuda a aprovechar uno de los desechos más comunes en la cocina. Empezamos por lavar y secar las patatas, y al pelarlas reserva la piel que sobra. Si no las vas a consumir inmediatamente puedes congelarlas para aprovecharlas más adelante. Las extendemos en una bandeja de horno y espolvoreamos por encima un poco de queso formaggio, aceite de oliva sal y pimienta. Además le puedes añadir las especias que quieras, como orégano o tomillo. Una vez listas hornéalas durante unos 20 minutos a 180 grados y tendrás un crujiente aperitivo para sorprender a tus invitados.

Seguro que viendo esto se te ocurren mil combinaciones para aprovechar al máximo los alimentos, ¿nos cuentas tus trucos?